EL MULTIUSO DE UN FÁRMACO PARA CABALLOS
El viaje de la “Special K” de las discotecas a las farmacias: nueva cura para la depresión
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El clorhidrato de ketamina es una potente droga alucinógena indicada como tranquilizante para caballos. En cambio, un equipo de psiquiatras de la Health NHS Foundation de la Universidad de Oxford ha constatado sus beneficios para combatir la depresión severa en pacientes crónicos que no responden a los tratamientos farmacológicos o terapias convencionales.
El metaanálisis de los diferentes ensayos llevados a cabo en humanos, que recoge esta semana el Journal of Psychopharmacology, demostró que la administración de ketamina es una alternativa “rápida y eficaz”, que mejoró notablemente el estado de salud del 30% de los voluntarios que participaron en los estudios. Para minimizar los efectos alucinógenos de este clorhidrato, los científicos redujeron la cantidad suministrada a valores muy por debajo de las dosis utilizadas con fines alucinógenos.
Clorhidrato de ketamina.
La
introducción de la ketamina en el mercado de las drogas se produjo de
forma masiva a mediados de los 90 en EEUU, llegando a competir a día de
hoy con otras sustancias clásicas como la cocaína y el éxtasis. Su
consumo provoca, además de alucinaciones, una fuerte euforia, lo que la
ha hecho famosa en el ambiente de música techno y discotecas, además de que se vende a un precio mucho más barato que el resto de sustancias ilícitas.Los especialistas se refieren a esta sustancia como el nuevo éxtasis, y su creciente abuso entre los jóvenes se ha constatado en las numerosas intoxicaciones e ingresos hospitalarios por problemas urológicos derivados de su consumo. Sin embargo, no fue hasta el año 2003 cuando la OMS alertó sobre su popularidad en Europa, Asia y Norteamérica, recomendando investigar y perseguir el uso recreativo de la ketamina.
Ensayos clínicos
Los pacientes recibieron entre tres y seis infusiones de ‘Special K’ durante tres semanas, que contenían hasta 80 mg. Tras este tiempo, se observó que un 30% de ellos habían superado la enfermedad entre un período que iba de las tres semanas a los ocho meses posteriores al tratamiento.
Los resultados son muy emocionantes, hemos constatado cambios notorios en los pacientes con depresión crónica a los que ningún otro tratamiento había conseguido ayudarNinguno de ellos reportó los síntomas adversos propios de su consumo, como pueden ser las náuseas, infecciones de orina, depresión respiratoria, hipertensión u otros daños cardiovasculares, debido al control de las dosis proporcionadas. Sin embargo, aún no se han podido comprobar los efectos adversos a largo plazo de esta droga, principalmente, el deterioro cognitivo.
Para Rupert McShane, profesor en Oxford y uno de los autores del estudio, este descubrimiento supone un importante avance en la lucha contra la depresión: “Los resultados son muy emocionantes, hemos constatado cambios notorios en los pacientes con depresión crónica a los que ningún otro tratamiento había conseguido ayudar”, alardeaba en los comentarios del artículo. Una ventana de esperanza para revertir una grave patología mental que, sólo en España, sufre alrededor de un 10% de la población, según los cálculos publicados en el Libro blanco de la depresión.
Estricto control de las dosis
Los investigadores que han llevado a cabo estos experimentos de forma exitosa se centran ahora en investigar cómo prolongar sus beneficiosos efectos en los pacientes. Su objetivo consiste en evitar que el consumo excesivo de este medicamento para equinos les acabe generando adicción o les produzca efectos adversos a largo plazo, principalmente neurológicos. De momento, se está probando con diferentes tipos de ingesta, tanto por vía tópica, como intravenosa o diluyendo la ketamina con otras sustancias.
El estudio longitudinal más grande que se ha llevado a cabo en consumidores de esta droga, publicado en el British Journal of Pharmacology, ya demostró que los efectos cognitivos en humanos eran mucho menores que en los animales, debido a su metabolismo. Los grandes consumidores sí vieron afectada su memoria, mientras que los ocasionales, una o dos veces al mes, no reportaron diferencias significativas con el grupo de control. Y esta es la cantidad máxima a la que se limitan los investigadores de Oxford.
Actualmente se calcula que la depresión supone un gasto anual de 23.000 millones de euros en el conjunto de España, constituyendo la segunda causa de baja laboral y uno de los trastornos del estado de ánimo más peligrosos, que incluso pueden conducir al suicidio.



Por favor, dejen de hacer política y demagogia con la educación; preocúpense más bien de conseguir que sea efectiva y de dar medios a los profesores, en vez de ponerles trabas continuamente.
El saber femenino es riquísimo y se ha producido desde la más remota antigüedad: sencillamente, no aparecen en los textos. Miles de mujeres, como demuestran los estudios realizados (te propongo algunos sitios webs que tienen al menos información básica sobre las numerosas mujeres), han contribuido, desde siempre, a todas las áreas: a la música [http://www.inmujer.gob.es/areasTematicas/educacion/programas/docs/CreadMusica.pdf], al arte [http://mujerespintoras.blogspot.com.es/2013/01/lista-de-pintoras-en-orden-cronologico.html] , a la ciencia [http://www.csic.es/web/guest/mujeres-ilustres] , a la literatura [http://escritoras.com] o [http://www.bieses.net], a la tecnología [http://inventors.about.com/od/womeninventors/] por señalar algunos campos y nos han mostrado que su presencia es mucho más que anecdótica. Sin embargo su ausencia de los textos nos hace pensar que no han existido o no nada importante han realizado
Es cierto que han tenido peores condiciones sociales, pero también lo es que jamás se han ceñido a lo que se les ha querido circunscribir. En todas épocas y como han sabido o podido, ellas han contribuido pertinazmente y de forma esencial a nuestras bases culturales. Pero el hecho de excluirlas de los escritos, una práctica discriminatoria vigente aún, ha dado como resultado la omisión de sus logros, el desconocimiento de su autoría y la falsa creencia de que nada han hecho, tal y como nos hacen pensar esos libros de texto que no las tienen en cuenta, con la excusa de que ellas siempre lo han tenido peor. Sin embargo, solo hay que consultar los estudios para darse cuenta de la potencia de esa tradición de saber.
Tras esta breve y escasa mención bibliográfica que da una pequeña muestra de la multitud de mujeres que han contribuido a la cultura, lo que queda claro es que en los contenidos educativos lo que no funciona es la “igualdad de méritos”, pues en ese caso numerosas mujeres hubieran estado en ellos, sino un criterio sexista que prima ser varón a tener calidad (¿cómo sino se explica que no estudiemos a Artemisia Gentileschi en la pintura barroca? ¿ o sí al duque de Ribas y no a Gertrudis Gómez de Avellaneda en el Romanticismo? ¿o a Moratín y no a María Rosa Gálvez en el siglo XVIII? ¿o se desconozca la figura de Hildegarda de Bingen? entre otras muchas cosas) Lo deseable sería que los méritos femeninos (individuales y colectivos) se reconocieran, que no fuera el criterio sexista (ser varón, aunque no necesariamente bueno) el que prevalezca. Pero hemos conseguido asumir que los varones son la referencia y el criterio sexista en ocasiones nos parece el de mérito. Los hombres no son la referencia para las mujeres.
Y además, no es un tema de incumbencia femenina solo: la restitución de nuestra cultura afecta a mujeres y hombres. Todos perdemos bagaje cultural si no las conocemos a ellas. Y este desconocimiento implica no solo la necesidad de inclusión de mujeres en los contenidos, sino también el cambio de categorías, temporalizaciones de la historia, conceptos y enfoques sobre las materias.
¿De verdad nos creemos o podemos imaginar que las mujeres solo representan ese 7,5 % dentro del relato cultural? ¿que no han contribuido? ¿o que lo que han hecho no ha sido relevante? Es casi un despropósito que consideremos como normal una contribución tan escasa de las que han estado ahí a lo largo de toda la historia. Desconocemos casi todo de ellas y no nos resulta extraño. Es un relato cultural amputado, empobrecido el que se desprende de esos referentes.
No solo corresponde cambiar los manuales, revisar los contenidos de secundaria (adecuarlos, no recargarlos) sino también los universitarios. Así como incidir en la formación del profesorado. Debemos incluir a las creadoras y convertirlas en referentes culturales, incluirlas en el relato y restituir nuestra memoria histórica, la de las mujeres y la de los hombres.
Si no es así falsificamos la historia y la cultura y perpetuamos patrones de desigualdad.
Lo que dices: barbies y princesas para un mundo en crisis.
Una segunda reflexión es acerca de los cánones. Muchas veces damos por sentado que tales o tales autores o filósofos o científicos son ejemplares y magistrales simplemente porque viene predeterminado en la historia y en los manuales de cada disciplina. Pero esos cánones no sólo han sido revisados a los largo de la propia historia de la civilización, sino que podría ser puestos en duda hoy mismo…, y por lo tanto, quizá mujeres relegadas al oscuro rincón de las segundas o terceras posiciones podrían ser seria, sincera y científicamente reivindicables hoy en día. Sólo hay que ponerse a estudiarlas y a sacarlas de esas sombras…
SIn duda, tenemos un largo proceso por delante cuando la mujer sigue siendo y en estos tiempos todavía, la que mayoritariamente se queda en el el hogar con sus hijos y en muchos casos reproduciendo la cultura que sufrimos.
Sin embargo, coincido contigo es que es necesario y esencial dar valor a los ámbitos y espacios donde se han encontrado las mujeres tradicionalmente. La familia y lo doméstico como unidad de producción y reproducción no es considerado como corresponde y los saberes asociados a esos ámbitos también sufren desprestigio.