miércoles, 4 de marzo de 2015

La impactante reacción de tu cerebro cuando dejas el azúcar

La impactante reacción de tu cerebro cuando dejas el azucar

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“Los primeros días son difíciles. Casi se siente como si te estuvieras rehabilitando de una adicción a las drogas”, cuenta Andrew que pasó 40 días de abstinencia de dulces. 
*Este artículo fue originalmente escrito por Jordan Gaines Lewis, una joven neurocientífica conocida por sus escritos sobre temas relacionados a la ciencia.
Todos los que me conocen saben que tengo una adicción por lo dulce. Siempre la he tenido. Mi amigo y compañero de clase Andrew tiene la misma adicción, y el hecho de vivir en Hershey, Pennsylvania –la “Capital Mundial del Chocolate”– no nos ayuda mucho.
Pero Andrew es más valiente que yo. El año pasado, inició una cuarentena sin azúcar. No puedo asegurar que seguiré sus pasos este año, pero si durante 40 días te abstienes de comer dulces, esto es lo que puedes esperar:

1. Azúcar: recompensa natural, dosis artificial

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En la neurociencia, la comida es algo que llamamos “gratificación natural”. Para poder sobrevivir como especie, las actividades tales como comer, tener sexo y criar deben ser placenteras para el cerebro para que estos comportamientos se refuercen y se repitan.
La evolución ha dado paso a la “vía mesolímbica”, un sistema del cerebro que descifra estas gratificaciones por nosotros. Cuando hacemos algo placentero, un grupo de neuronas conocido como área tegmental ventral usa el neurotransmisor conocido como dopamina para enviar la señal a una parte del cerebro llamada núcleo accumbens. La conexión entre este núcleo y nuestro lóbulo prefrontal dicta nuestros movimientos motores, tales como decidir si comer o no otro trozo de ese delicioso pastel de chocolate. El lóbulo prefrontal también activa las hormonas que le dicen a nuestro cuerpo: “Oye, este pastel está muy rico. Lo recordaré en el futuro”.
No todos los alimentos son igual de gratificantes, por cierto. La mayoría de nosotros preferimos lo dulce por sobre lo ácido y lo amargo porque, con el tiempo nuestro cerebro ha reafirmado la idea de que las cosas dulces proveen de una saludable fuente de carbohidratos. Cuando nuestros ancestros buscaban frutos, por ejemplo, lo ácido indicaba “no está maduro aún” mientras que lo amargo significaba “¡Alerta! ¡Veneno!”.
La fruta es una cosa, pero las dietas modernas son el producto de años de transformaciones. Hace una década, se estimaba que el estadounidense promedio consumía 22 cucharaditas de azúcar añadida al día, aumentando la dieta en unas 350 calorías. Hace unos meses, un experto sugirió que el británico promedio consumía 238 cucharaditas de azúcar a la semana –34 cucharaditas por día aproximadamente–.
Ahora que las personas están mostrando un mayor interés y cuidado respecto a la alimentación saludable, son más los que notan que es casi imposible toparse con alimentos procesados o preparados que no contengan azúcar añadida, ya sea para darle más sabor, conservación o para ambos. Y de la misma manera en que las drogas secuestran la vía de la gratificación del cerebro y nos hacen dependientes, la evidencia indica que el azúcar es adictivo y provoca exactamente lo mismo en tu cerebro que los cigarrillos, el alcohol y la cocaína hacen al cerebro de un adicto.

2. La adicción al azúcar es real

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“Los primeros días son difíciles”, me dijo Andrew respecto a su aventura sin azúcar el año pasado. “Casi se siente como si te estuvieras rehabilitando de una adicción a las drogas. Me descubrí comiendo muchos carbohidratos para compensar la falta de azúcar”.
Hay cuatro componentes principales de una adicción: “atracón” –de drogas o dulces en este caso–, abstinencia, ansiedad y la “sensibilización cruzada” –la noción de que una sustancia adictiva predispone a alguien a hacerse adicto a algo–. Un experimento común funciona así: las ratas son privadas de alimento por 12 horas al día, entonces se les da 12 horas de acceso a una solución azucarada y alimento regular. Luego de un mes de seguir este procedimiento, las ratas experimentan un comportamiento similar a aquellos adictos a las drogas. Se atracan de la solución azucarada en poco tiempo, demostrando mucho más interés por esta que por su alimento regular. Además muestran signos de ansiedad y depresión durante el periodo de privación.
Al igual que las drogas, el azúcar gatilla la liberación de dopamina en el núcleo accumbens. A largo plazo, el consumo regular de azúcar cambia la expresión génica y la disponibilidad de receptores de dopamina en el lóbulo frontal y mesencéfalo. En resumen, esto significa que un consumo repetido de azúcar a lo largo del tiempo lleva a una señalización de dopamina prolongada, una mayor excitación de las vías de gratificación del cerebro y la necesidad de aún más azúcar para activar todos los receptores de dopamina del mesencéfalo, como antes. El cerebro se vuelve tolerante al azúcar, y por ende se requieren mayores cantidades para lograr el mismo efecto.

3. El síndrome de abstinencia al azúcar también es real

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Aunque estos estudios fueron ejecutados en roedores, no es descabellado afirmar que los mismos procesos primitivos ocurren en el cerebro humano. “Las ansias nunca se fueron, pero quizá era algo psicológico”, me dijo Andrew. “Pero fue más fácil después de la primera semana”.
En un estudio realizado en 2002 por Carlo Colantuoni y sus colegas de la Universidad de Princeton, las ratas sometidas a un protocolo de dependencia al azúcar luego experimentaron el síndrome de abstinencia al azúcar. Este fue facilitado ya sea por la privación de alimento o por el tratamiento con naloxona, una droga utilizada para tratar la adición a los opiáceos. Ambos métodos de tratamiento de la abstinencia conducen a problemas físicos, incluido el castañeteo de dientes, temblores en las patas, y sacudidas de cabeza. El tratamiento con naloxona también demostró que ponía a las ratas más ansiosas, ya que pasaban menos tiempo en lugares elevados que carecían de paredes a ambos lados.
Experimentos de abstinencia similares llevados a cabo por otros científicos también demostraron comportamientos parecidos a una depresión en tareas tales como la prueba de nado forzado. Las ratas que pasaban por el periodo de abstinencia al azúcar mostraban comportamientos más pasivos (como flotar) que activos (como tratar de escapar) al ponerlas en el agua, sugiriendo un sentimiento de desamparo.
Un nuevo estudio publicado por Victor Mangabeira y colegas en Physiology & Behavior informa que la abstinencia al azúcar está también relacionada con el comportamiento impulsivo. Al principio, las ratas eran entrenadas para recibir agua empujando una palanca. Luego del entrenamiento, los animales volvían a sus jaulas y tenían acceso a una solución de azúcar y agua, o sólo agua. Después de 30 días, cuando a las ratas se les dio nuevamente la oportunidad de empujar la palanca para obtener agua, aquellas dependientes de azúcar empujaban la palanca muchas más veces que los animales de control, sugiriendo así un comportamiento impulsivo.
Estos son experimentos extremos, por supuesto. Nosotros los seres humanos no solemos pasar por 12 horas de privación de alimento, así como tampoco nos atiborramos de bebidas y pasteles al final del día. Pero estos estudios en roedores sin duda nos dan una idea de los apuntalamientos neuroquímicos de la dependencia del azúcar, síndrome de abstinencia, y comportamiento.
¿Sigues motivado en hacer una cuarentena sin azúcar? Quizá te preguntes cuánto tardará tu cuerpo en liberarse de las ansias y los efectos colaterales, pero no hay respuesta para ello. Cada persona es diferente y no hay estudios sobre esto en humanos. Pero después de 40 días, está claro que Andrew ya superó la peor parte, incluso  ha revertido algunas de sus alteradas señalizaciones de dopamina. “Recuerdo que cuando comí mi primer alimento azucarado, lo encontré demasiado dulce”, dijo. “Tuve que reconstruir mi tolerancia”.
Y como clientes regulares de una pastelería local en Hershey, les puedo asegurar, mis queridos lectores, que lo ha hecho tal cual.

martes, 3 de marzo de 2015

EL VALOR DE LA JUSTICIA

Qué es la justicia Conferencia de Camilo Gallo

Las mujeres hicieron la mayoría de las pinturas rupestres

Arte

Las mujeres hicieron la mayoría de las pinturas rupestres

Un estudio reciente analiza el sexo por las medidas de quienes dejaron dibujadas sus manos en los muros de las cuevas

Un arqueólogo de la Universidad de Pennsilvania, Dean Snowha realizado un estudio en las cuevas con pinturas rupestres de España y Francia que arroja una conclusión sorprendente: la mayoría de las impresiones fueron realizadas por mujeres. ¿Cómo pudo saberlo?
Ha comparado el tamaño de los dedos que aparecen donde los hombres de hace muchos miles de años (de 12,000 hasta 40.000 años de antigüedad) dejaron pintados en los muros de las cuevas. Lo hicieran como amuleto, o como marcas de su paso por el mundo, lograron que sus pinturas perdurasen gracias a una sencilla técnica: espurreaban los pigmentos desde la boca sobre la mano apoyada en la pared y el hueco que dejaban aparece retratada.
Snow ha comparado la longitud de los dedos (sobre todo la proporción entre el índice y el anular, y también frente al meñique) y el volúmen de la mano, de forma que, utilizando un sencillo algoritmo, esos datos arrojan conclusiones sobre si la mano perteneció a un hombre o una mujer. Snow le otorga a su estudio una exactitud del 60 %.
Parezca mucho o poco, lo cierto es que el resultado es sorprendente: 24 de las 32 manos analizadas eran femeninas. Se da la circunstancia de que las diferencias por sexos son mucho más marcadas que en las manos de los hombres que hoy poblamos la tierra. Es decir que la conclusión es que el 75 % de las manos que estudió Snow son de mujer. El estudio aún no ha salido en revistas científicas de pares, pero National Geographic ha publicado un adelanto. Aunque aún es pronto para aceptar todas sus conclusiones, el debate científico ya ha comenzado.
En la revista aportan una reflexión evidente: el hecho de que las más antiguas y llamativas pinturas rupestres realizadas por el hombre en las cuevas representasen animales y escenas de caza ha llevado a suponer que los primeros artistas fueron hombres. El hombre era el cazador en las sociedades primitivas. Snow piensa que "cuanto más sabemos de estas pinturas más tenemos que replantearnos nuestro conocimiento de aquellas sociedades". Las mujeres se involucraban en la caza para transportar y despiezar y cocinar los animales. Ahora, además, se puede concluir que tuvieron un gran protagonismo en las pinturas de las cuevas.
Las más importantes cavernas con manos pintadas son las de El Castillo y Maltravieso en España y las de Gargas, Tibiran y Pech-Merle. Pero hay improntas en muchas más cuevas: en España Atapuerca, Altamira, El Pindal, Santián y la Pasiega. En Francia se encuentran en Le Portel, Badeilhac, Ganties-Montespan, Trois-Freres, Rocadour, Cap Blamc, Sergeac, Font-de-Gaume, Bernifal, Combarelles, Beyssac, Arachambeau, Bara-bahau, Baume-Latrone, Collias y Grotte du Bison. También hay manos pintadas en cuevas de Argentina, Borneo, África y Australia.

lunes, 2 de marzo de 2015

Consigue tu bienestar emocional en 10 pasos

Publicado: Actualizado:
BIENESTAR
Las emociones que sientes son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptarte a tu entorno y a tu realidad.
Psicológicamente, las emociones alteran tu atención, hacen subir de rango algunas de tus conductas y activan redes asociativas relevantes de tu memoria.
Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente tus respuestas. Los distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del Sistema Nervioso Autónomo y la del Sistema Endocrino, establecen un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.
Conductualmente, las emociones sirven para establecer tu posición con respecto a tu entorno, y te impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas, y nos alejan de otros.
"Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas, y poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas" (Levenson, 1994).
Las emociones son:
  • Una señal para nosotros mismos.
  • Nos preparan para la acción.
  • Vigilan el estado de nuestras relaciones.
  • Evalúan si las cosas nos van bien.
  • Sirven de señales a los demás.
Después de describirte brevemente lo que son las emociones, cómo funcionan y para qué te sirven, vamos a lo práctico. Te detallo a continuación diez pasos que te pueden generar bienestar emocional.
1. Elige los pensamientos positivos frente a los negativos
Si eliges los pensamientos negativos, te generarán malestar. Si por el contrario te inclinas por pensar de manera positiva, estos producirán en ti bienestar. Esto no resulta fácil si estás habituado a hacer lo contrario. Para ti, pensar de manera negativa se ha podido convertir en un hábito. Romper este hábito para implementar otro hábito es difícil, pero no imposible. Tendrás que decirte a ti mismo (autoinstrucción) valoraciones positivas de ti y de tus comportamientos: "yo puedo", "me gusta como soy", "soy capaz", "qué bien lo he hecho", etc. La persona con la que más vas hablar a lo largo del día eres tú. Por ello, cuida de decirte a ti mismo cosas positivas. Tienes que animarte a ti mismo, y esto hará que te encamines hacia lo que quieres.
2. Centra tu atención en lo que tienes no en lo que te falta
Tú, como todo ser humano, tiendes a centrar tu pensamiento en exceso en aquello que te hace falta, y esto hace que no te des cuenta de las cosas positivas que te ocurren en el día a día. No pierdas el tiempo pensando lo que te ocurrirá en el futuro, por inmediato que sea. Trata de centrarte en lo que puedes hacer hoy para llegar a aquello que quieres mañana. Desmenuza tus objetivos futuros en aquello que puedas hacer presente para acercarte a lo que quieres en el futuro.
3. Maneja tu actitud frente a las circunstancias
En muchas ocasiones, las circunstancias que vives influyen en tu vida y no son favorables. Esto no lo puedes cambiar, pero sí tu actitud frente a ello. Tienes que aceptar la parte injusta que tiene la vida. Potencia una actitud positiva frente a la adversidad. Esta actitud igual no hace que se resuelvan tus problemas, pero hará que busques alternativas como solución, y que además, te sientas mejor. Pensar negativamente hará que baje tu autoestima, y como consecuencia, tu seguridad.
4. Actúa positivamente
Si piensas de un modo positivo, por sí solo no te solucionará la vida. Si piensas en positivo, no creas que todo se va a solucionar sin que hagas nada. Si piensas de un modo positivo, es para movilizarte, para actuar. Si piensas en positivo, es para ver qué hay que hacer para solucionar los problemas o superar las adversidades. Sería trivializar el pensamiento positivo si crees que con dificultades soy feliz, si consideras que los inconvenientes se solucionan por sí mismos. Tienes que no solo pensar positivamente tienes que además actuar de manera positiva.
5. Abandona ya tu zona de confort
Es dónde te sientes cómodo, aunque probablemente instalado en la queja, pero no siendo feliz. Y me preguntarás: ¿cómo salir de la zona de confort? Exponte a nuevas experiencias, deja que la vida te sorprenda. Trata de perder el miedo a descubrir nuevas realidades y busca experiencias que te aporten nuevos aprendizajes. El crecimiento es aprendizaje, y se aprende experimentando.
6. Quiérete
No puedes depositar la llave de tu felicidad en las manos de otro. No dependas única y exclusivamente de las opiniones positivas o negativas de los demás. Acéptate tal y como eres, valorando tus cualidades y siendo consciente de tus defectos. Premia tus logros, sean pequeños o grandes. Recuerda que tus experiencias positivas son únicamente tuyas. ¡Disfrútalas!
7. Confía en ti
Toma una actitud de "YO PUEDO HACERLO". Ten confianza en ti y en tus posibilidades. Cuida de ti mismo, nadie va a cuidar mejor de ti que tú mismo. Eres el mayor responsable de tu bienestar, ponte a ello. Genera y disfruta del sentido del humor.
8. Cambia o acepta
En la vida sufrirás dolor, el dolor forma parte de la vida, es imposible obviarlo. Cuando intentas hacerlo, al final siempre sale por algún sitio. Se trata de que lo vivas y lo superes. Acepta las situaciones que no puedes modificar y, si está en tu mano, trata de hacer lo posible para cambiarlas.
9. Haz lo que te gusta
No esperes al momento ideal para hacer aquello que te hace sentir bien y estar satisfecho. Disfruta de las cosas cotidianas que te gustan.
10. Expresa lo que sientes
Para consolidar tu bienestar emocional comunica tus sentimientos, tanto las alegrías como las tristezas, dificultades... Es una buena fórmula para establecer un verdadero diálogo con las personas con las que convives. No esperes a que adivinen lo que tú quieres o cómo estás. Trata de ser coherente entre lo que dices y lo que expresas de una manera no verbal.
Para concluir, quería hacer mías las palabras de Leslie Greenberg, que es psicoterapeuta, y cuyas investigaciones se centran principalmente en la terapia focalizada en las emociones: "La lección, en la vida actual, es que la inteligencia emocional implica que nuestras emociones nos movilicen y que nuestra razón nos guíe. Integrar la cabeza y el corazón supone que la acción incitada por la emoción sea razonada".

La mujer y la cultura cambiaron en los 60


La mujer y la cultura cambiaron en los 60

En su nuevo libro, el historiador relata los avances logrados en esa década, no solo en Colombia sino en Latinoamérica.

Foto:Santiago Aguirre
Foto:Santiago Aguirre

El pasado jueves se llevó a cabo en el Salón de Honor de la Universidad Andina Simón Bolívar la presentación del libro Los años sesenta. Una revolución en la cultura, del historiador colombiano Álvaro Tirado Mejía. En la mesa estuvieron Enrique Ayala Mora, el excanciller José Ayala Lasso y el escritor Jaime Marchán, quienes leyeron breves textos para contextualizar a los asistentes, sobre historia, política y literatura en los años sesenta. No faltó la mención a la relación que Ecuador ha mantenido con el país del norte, y de uno de los grupos emblemáticos de la época, los tzántzicos.
Al final, Tirado Mejía, habló brevemente sobre el papel de la memoria y el contexto en la elaboración de este tipo de libros. En una entrevista con EL TELÉGRAFO, amplió estas afirmaciones.
Usted señalaba que la memoria política era un poco susceptible de ser ‘mentirosa’ y por eso construyó este libro desde lo que había vivido. ¿Es posible sustraerse del contexto político?
En primer lugar, este libro tiene mucho de memoria pero no memoria clásica. No estoy ahí en primera persona, pero todo lo que está ahí lo viví, no porque lo protagonizara sino porque lo vi por televisión o lo supe por otros medios. Segundo, actúo como historiador, así, en vez de acudir a la memoria, pongo los respectivos pies de página, pero sí me sirvió la memoria para saber cosas que un historiador dentro de 200 años no sabría porque no está en las bibliotecas. Tercero, decía que desconfío -aunque las leo mucho y me parecen muy útiles- de las memorias de los políticos, porque, en general, y eso es humano, quien las escribe lo hace para mostrar la importancia que tuvo, el valor de sus actos o a veces incluso para tapar o dar su versión sobre cuestiones controvertidas. Me viene a la mente lo que dijo Winston Churchill: “Nosotros ganamos la guerra, pero yo la gané sobre todo porque yo la escribí”.
Por supuesto, todo es político, porque esto es una visión del mundo. Seguramente, otro contemporáneo mío dirá que los sesenta fueron un horror, porque la familia se disgregó por la minifalda, inmoral. En ese sentido, todos tenemos nuestra visión política. De lo que sí abomino, sobre todo en literatura, es de la literatura política que no tenga un valor literario importante.
Hablaba sobre los cambios que protagonizaron las mujeres en aquella época. ¿Se ha avanzado realmente?
Sí creo que hemos avanzado pero aún falta mucho. Cuando hablo de avances, me refiero a algunas partes del mundo. Hay sociedades que tienen una valoración de la mujer muy diferente y atrasada. Pero indudablemente, de lo que pasó en los sesenta ha habido avances, como el uso de los anticonceptivos en forma masiva. Desde entonces, la mujer puede disponer de su cuerpo y su sexualidad. Existen aún tabúes sobre el sexo, pero la vida de las parejas cambió, definitivamente, ya no hay ese misterio, prohibición.
Luego, la mujer logró el acceso masivo a la educación. En este país, entiendo que el 80% puede acceder a la educación, en mi país el 60%. Hubo una apertura para ocupar cargos de importancia. En los sesenta fue la primera vez que una mujer ocupó un puesto en la Bolsa de Nueva York. Cuando se dieron las conversaciones sobre la guerra de Vietnam, los vietnamitas encargaron a una mujer que presidiera la delegación. Es decir, contribuyó todo a un avance.
Cuando menciona la contextualización de los hechos históricos, ¿no se pierde un poco su objetividad al ser el narrador?
La objetividad absoluta no existe, por la visión propia del mundo. Ayuda mucho realmente el acudir a fuentes, siempre citar, tratar de ubicar referencias. Sobre el asunto de la objetividad, es una cuestión de profesionalismo, por eso es un libro de historiador. El método es muy importante, pero es imposible sustraerse a cierta subjetividad.
¿Es la cultura un motor sobre lo económico para movilizar una sociedad?
Hay una correspondencia, no mecánica. Por ejemplo, hay una inmensa cultura en India a pesar de su pobreza. Pero en el mundo moderno hubo correspondencia aunque los fenómenos en general fueron universales, como el Mayo francés. Todo tuvo una repercusión universal. En los sesenta se consolida la descolonización y surge el Tercer Mundo, pero ahora esos pequeños países son los que piden cambios al FMI. Por eso vinculo culturalmente el boom. No solo un fenómeno literario, por primera vez en el mundo del norte se reconoce como superior una muestra cultural de estos países ‘subdesarrollados’.
¿Por qué son tan importantes los años sesenta y no otros?
Nunca se había dado una ruptura tan grande entre hijos y padres, porque fue un quiebre en la cultura. En el conjunto de la sociedad. Hubo otros acontecimientos importantes en el siglo XX, pero ninguno tuvo la trascendencia de lo que ocurrió en los sesenta. De la Revolución soviética ya no queda nada, las 2 guerras mundiales no dejaron sino muertos. Los sesenta siguen marcando.
Por ejemplo: inmediatamente cambió el vestido, las relaciones entre hombres y mujeres. Hablando de política, pensemos en el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, el movimiento hippie, los acercamientos a la naturaleza que derivaron en los grupos ecológicos de hoy en día. Uno de los efectos políticos allá es que hayan elegido un presidente negro. Cuando yo era joven, en esa época, había novelas de ciencia ficción que hablaban sobre un presidente negro.
En los sesenta se iniciaron los problemas entre Cuba y Estados Unidos y recién hoy los están solucionando.
Retomando esto del boom, muchos consideran que este fue más una maniobra editorial que una emergencia literaria…
De todo hay. Primero la calidad. Si los escritores hubiesen seguido en las condiciones anteriores, no se hubiesen dado a conocer. Sí, se universalizó la literatura, hubo marketing, que no lo veo malo, igual para los procesos políticos, como lo de Cuba, que tuvo también una influencia enorme en la juventud en todos lados. Quienes marchaban, por ejemplo, en París o en Berkley exhibían las efigies del Che Guevara o de Ho Chi-Minh. Pero por mucho marketing que se haya hecho, sino hubieran sido escritores del tamaño que fueron, no hubiesen llegado tan lejos.
¿Hemos superado el boom en Latinoamérica?
Está superado. Fue un momento glorioso de la literatura universal, pero por ejemplo, en Colombia ya nadie escribe como García Márquez. Si bien todavía hay imitadores, son pálido reflejo. Ya eso dejó su huella, para otras expresiones.
En cuanto al cine, que hoy en día parece agonizar, ¿fue importante dentro de estos cambios o acontecimientos que usted anota dentro de los años sesenta?
Realmente, el cine colombiano nunca ha sido muy importante. Hubo algunas películas que tuvieron su mérito, pero nada más. Para nuestra generación fue muy importante el cine, por tener la posibilidad, por ejemplo, la Nueva Ola francesa, el Nuevo Realismo italiano, lo que nos enriqueció culturalmente. Incluso en el medio estrecho colombiano, donde la Iglesia mandaba, fue más importante, pues ir al cine era casi una transgresión.
En los años sesenta se dan estos movimientos globales, ¿se empezaron a desdibujar las fronteras culturales?
Sí. Las culturas del llamado Tercer Mundo tuvieron presencia en Norteamérica y Europa. En Norteamérica, por ejemplo, el boom tuvo una presencia importante. Eso contribuyó a la creación de departamentos de Literatura latinoamericana en las universidades.
Pero en el sentido político, no. El mundo estaba repartido. La Unión Soviética se fue desmoronando y las nuevas realidades aparecieron, con las consecuencias vistas, las guerras y conflictos.
Con esto de las fronteras que se desdibujaron, ¿qué le parece esto de que García Márquez haya ido a dar clases a la Universidad de Denver?
Natural. La verdad, si están bien cuidados, pues qué bien. Yo soy nacionalista, pero en otras cosas.
Le preguntaba esto por la relación tensa entre el Gobierno de EE.UU. y García Márquez…
Digamos que a él le pasó lo que al Campeador, ganó una batalla después de muerto.

resentaba la modernidad Rosalía de Castro, una mujer en la sombra que rep

resentaba la modernidad

Rosalía de Castro, una mujer en la sombra que rep

Por el 01 de marzo de 2015 en ·

Autor

María Rodríguez
Licenciada en ciencias de la Documentación en la Universidad de Granada. Escribe en MUNDIARIO.
Cantares Gallegos de Rosalía de Castro.
Cantares Gallegos de Rosalía de Castro.
Escribía en castellano y gallego, pero fue una gran defensora de la lengua gallega. Valoró mucho la literatura en este idioma, en una época en la que carecía de importancia a nivel cultural.

El 24 de febrero hizo 178 años del nacimiento de Rosalía de Castro, todos nos despertamos con el doodle de Google a esta gran escritora, hoy yo le hago un pequeño homenaje desde aquí, quizás no sea un gran texto, ya que se ha escrito mucho sobre ella, pero lo hago con toda la admiración que me procesa esta gran mujer.  Rosalía de Castro nació en Santiago de Compostela el 24 de febrero de 1837, hija de una noble María Teresa Castro y de un sacerdote, fue una niña no deseada, en su partida de nacimiento se puede leer "hija de padres incógnitos".
No fue aceptada por la familia materna, por eso, durante sus primeros años fue criada por sus dos tías paternas, pero hay estudios que dicen que vivió siempre con su madre, sea como fuese, si que hay constancia de que vivió con su madre a partir de los quince años, con la que tenía un vínculo especial y a la que se sentía muy unida.
En 1858 se casa con Manuel Murguía la principal figura del llamado rexurdimento galego, él hizo una crítica del primer poemario de Rosalía "La flor" y a raíz de esto estrecharon su relación, hasta terminar en boda. Manuel Murguía la apoyó mucho en su carrera literaria , siendo un gran refuerzo intelectual para ella, de hecho su poemario Cantares Gallegos, el más importante en su obra, fue editado por su marido, sin el permiso de ella, un 17 de mayo de 1863 en Vigo. El día de las letras gallegas se celebra ese día en homenaje a Rosalía y a este poemario por suponer el renacimieto de la literatura gallega.
Escribía en castellano y gallego, pero fue una gran defensora de la lengua gallega. Valoró mucho la literatura en este idioma, en una época en la que carecía de importancia a nivel cultural. A orillas del Sar es su primer libro en lengua gallega.
Madre de sietes hijos( uno nació muerto) de la que se dice que nunca fue feliz en su matrimonio, supongo que ella al ser diferente a la mayoría de las mujeres de aquella época, buscaba algo más que ser madre y mujer y quizás de ahí su infelicidad matrimonial.  La muerte de uno de sus hijos la marcó muchísimo y la hizo caer en una profunda tristeza, de la que no se recuperaría nunca.  Aquí el principio del poema que dedicó a su hijo muerto.

"Era apacible el día
y templado el ambiente
y llovía, llovía,callada
y mansamente;
y mientras silenciosa
lloraba yo y gemía,
mi niño, tierna rosa,
durmiendo se moría.  
Al huir de este mundo, ¡qué sosiego en su frente!
Al verle yo alejarse, ¡qué borrasca la mía!."

Hizo en su obra un gran retrato de Galicia, de su paisaje y de sus gentes. Es considerada junto con Gustavo Adolfo  Bécquer como la precursora de la poesía española moderna.
La obra de Rosalía, se mueve también entre una preocupación de tipo social. La emigración de los gallegos, las duras condiciones de los pescadores y de los campesinos, le importaban mucho, de hecho en Cantares gallegos, hay un cantar "Castellanos de Castilla",  en el que podemos leer, una gran denuncia por las condiciones de trabajo de los agricultores gallegos en Castilla.

"Castellanos de Castilla,
tratade ben ós gallegos,
cando van, van como rosas;
cando véná vén como negros."

Rosalía de Castro fue una gran defensora de la libertad de la mujer, una gran feminista y transgresora para aquella época, donde los que escribían eran hombres y donde no estaba  bien visto que las mujeres expresasen sentimientos de deseo, ella era muy pasional y en parte de sus escritos podemos leer esa pasión y esa búsqueda del amor. Abrirse en el mundo de las letras, para ella, en ese siglo era algo casi imposible, y eso la hizo permanecer en la sombra. "Porque todavía no les es permitido a las mujeres escribir lo que sienten y lo que saben". (prólogo de su primera novela, La hija del mar.)
Si Rosalía existiese  y viviese en la actualidad estaría defendiendo a los menos favorecidos, protestando y luchando por una sociedad más igual, porque ella era una mujer muy activa y estoy segura que no se quedaría inerte.
Yo pienso lo que daría ella por vivir en el SXXI, poder ser libre y escribir sobre lo que quisiese, sin los prejuicios ni límites de ser mujer, poder expresar todos sus deseos sin ser censurada, probablemente seguiría siendo una gran transgresora, llevando también su modernidad a este siglo, pero sin estar en la sombra. Que grande eres Rosalía, siempre te leeré con admiración.

Negra sombra, cantada por Luz Casal
Muchos cantantes son los que cantan por la voz de Rosalía: os dejo el vídeo de Luz Casal, otra gran mujer gallega, con su Negra sombra.
Vídeo de Luz Casal junto a Carlos Núñez.

Ella es.

Marga Canalejo     Ella es, ante todo y sobre todo una profesional, y sabe....que los globos son, sólo eso, Globos. Blufh$$$$ que, o bien ...

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